TFG Historia Económica: Instrucciones
Esta página web está pensada para ofrecer información preliminar a
todos los alumnos que consideren formar parte de un grupo del
Trabajo Fin de Grado, TFG en adelante, en el grado de Economía con un
tutor del Departamento de Ciencias Sociales. Antes de leer esta página,
es una buena idea leer las páginas Inicio (
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y de preguntas frecuentes (
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Economía. Para navegar por esta página utiliza los vínculos y el botón
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asignatura Trabajo Fin de Grado,
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Índice
Los TFG deberán ir escritos a espacio 1.5, en letra
Times New Roman tamaño 12. La extensión total no superará las 8.000
palabras, incluidos gráficos, cuadros, notas a pie de página,
bibliografía y apéndices en su caso. La primera página incluirá el
grado, el año académico, el título, el nombre del estudiante y su
N.I.U. En la segunda página se presentarán dos resúmenes (abstracts),
en español e inglés, de 200 palabras cada uno. En la tercera página se
presentará el Índice del trabajo, dividido en epígrafes y subepígrafes
(ambas con numeración árabe) – por ejemplo 1.1 (primera parte, sección
1), 1.2 (primera parte, sección 2) etc. – cada uno seguidos por su
propio
título y el numero de página. En la cuarta página se presentará la
lista de Tablas y Gráficos, cada uno con su propio título y número de
página. Los cuadros y gráficos deberán ir incluidos en un Apéndice al
final del texto, indicando en el cuerpo del texto del ensayo el lugar
en el que deberían de insertarse. Todas las páginas habrán de ir
numeradas correlativamente.
Recordamos que existen tres opciones para el TFG realizado en el
Departamento de
Historia Económica:
1. Panorama de la literatura;
2. Trabajo empírico;
3. Ensayo académico.
-
Instrucciones específicas para las diferentes opciones
Opción 1: Panorama de la literatura. Deberíamos sintetizar de modo
ordenado y selectivo el modo en que los estudios reseñados han abordado
el problema, qué teoría han utilizado y qué evidencia han aportado, así
como qué conclusiones han alcanzado. Las epígrafes nos ayudarán a
estructurar el trabajo según los varios aspectos tratados en los
estudios reseñados (planteamiento teórico, preguntas analíticas,
resultados empíricos). Es importante recordar que debemos establecer
una conexión entre los distintos argumentos expuestos por los diversos
autores con el propósito de debatir la hipótesis a contrastar. Hacernos
un esquema nos ayudará, sin duda, a ordenar nuestro trabajo. Una
advertencia: ¡No debe plagiarse!. Debemos reconocer a cada autor sus
aportaciones y, para evitar que resulte tedioso, no citar literalmente
sino expresarlo en nuestras propias palabras. Para ello, es aconsejable
tomar notas a medida que leemos y, si es posible, ir escribiendo
nuestro borrador paralelamente.
Opción 2: Trabajo empírico. En la primera parte, resumiremos el
planteamiento y los resultados de los estudios que hemos utilizado como
referencia para el trabajo. En la segunda parte plantearemos nuestra
hipótesis, expondremos el modo en que pensamos contrastarla y
presentaremos los datos con los cuales vamos a trabajar. Es importante,
además, proporcionar la lector las fuentes que utilizamos. Recordemos
que el lector debería estar en condiciones de replicar nuestros
cálculos y sacar sus propias conclusiones. El grado en que usemos las
técnicas cuantitativas (estadística descriptiva, análisis de regresión,
etc.) dependerá, lógicamente, de la formación y las preferencias de
cada uno, pero el objetivo es mostrar si la evidencia a nuestro alcance
rechaza o no la interpretación que proponemos. Si realizamos
regresiones, deberemos dar primero las estadísticas de los datos
empleados (valores máximos y mínimos, medias, desviaciones típicas,
etc.). Asimismo, los gráficos y diagramas ayudan a describir los datos
empleados. Los resultados de nuestro trabajo econométrico deben ser
expuestos de manera clara, en cuadros (muchas veces es suficiente
reproducir los resultados que ofrecen los paquetes estadísticos), y
comentarlos de manera sucinta, sin apartar la atención del lector del
propósito central del ensayo. ¡Es importante reportar no sólo los
resultados estadísticamente significativos que apoyan nuestra
hipótesis, sino también aquéllos que la cuestionen!. Al final
deberíamos estar en condiciones de extraer algunas conclusiones que,
luego, expandiremos en la sección de Conclusiones y sintetizaremos en
el párrafo de Introducción.
Opción 3: Ensayo académico. Combina las recomendaciones para las dos
precedentes
opciones.
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Instrucciones comunes a todas las opciones
Introducción: Deberíamos comenzar exponiendo la cuestión que
motiva el trabajo y ofreciendo una respuesta razonada. Es lógico, por
tanto, que la redacción definitiva de la introducción, que resume el
planteamiento y los resultados del ensayo, no la hagamos hasta
concluida la investigación.
Conclusiones: Es donde debemos sintetizar nuestros resultados y
subrayar nuestros hallazgos. Para ello, deberemos recordar la cuestión
que preside la investigación, resumir el enfoque que hemos empleado y
cómo se inserta en la literatura y, por fin, presentar los resultados
obtenidos. Naturalmente, podemos exponer las limitaciones del estudio,
pero de manera breve y sin llegar a cuestionar los resultados. También
es adecuado exponer las implicaciones de política económica que se
desprenden del estudio. Una vez escritas las conclusiones será el
momento de regresar al principio del trabajo y escribir la versión
definitiva de la Introducción. A continuación, deberíamos leer con
atención el trabajo, corrigiendo los errores tipográficos y
gramaticales. Si es posible, debemos darlo a leer a algún amigo. Si
disponemos de tiempo suficiente, deberíamos dejarlo reposar y volver a
leerlo pasados un par de días.
Algunas recomendaciones finales: Comencemos realizando un esquema que
nos permitirá ordenar nuestras ideas. Si es suficientemente detallado,
nuestras respuestas a cada punto proporcionarán el primer borrador del
ensayo. Un “truco” es hacer una presentación en Power Point de nuestro
trabajo, pues nos obliga a comprobar la coherencia de nuestra
argumentación. Es fundamental, además, escribir un párrafo para cada
idea que queramos desarrollar. El argumento debe plantearse en la
primera oración y desarrollarlo en el resto del párrafo. La última
frase debe extraer las conclusiones y avanzar lo que trataremos en el
párrafo siguiente. En cuanto al estilo, es preciso ser cuidadoso,
evitando reiteraciones, sin caer en la tentación de citarnos (“como
decíamos anteriormente”). Es preferible usar la primera persona del
singular y no del plural.
a. Bibliografía.
Las referencias bibliográficas irán ordenadas alfabéticamente por el
apellido (en mayúsculas) del autor, bajo el título “Bibliografía” y al
final del original. Si se citan dos o más obras de un determinado autor
publicadas en el mismo año, éstas se distinguirán por medio de una
letra. Ejemplo: Clark (2004a) y Clark (2004b). Las referencias se
limitarán a obras citadas en el trabajo. Como ejemplos, se incluyen los
siguientes:
En caso de artículo de revista
FOGEL, Robert W. (1994): “Economic Growth, Population Theory, and
Physiology: The Bearing of Long-Term Processes on the Making of
Economic Policy”. American Economic Review 84 (3), pp. 369-395.
En caso de libro:
HABER, S., MAURER, N. y RAZO, A. (2003): The Politics of Properties
Rights: Political Instability, Credible Commitments, and Economic
Growth in Mexico, 1876-1929. Londres: Cambridge University Press.
En caso de capítulo de libro:
MARTÍN ACEÑA, P. Y PONS Mª A. (2005): “El sistema monetario y
financiero”, en A. Carreras y X. Tafunell (coords.) Estadísticas
históricas de España: siglos XIX y XX. Bilbao: Fundación BBVA, pp.
645-706.
b. Referencias bibliográficas en el cuerpo del texto
En el cuerpo principal del texto, cuando se quiera hacer referencia a
una obra, se mencionará el nombre de su autor y la referencia abreviada
—año y página— se incluirá en el propio texto, entre paréntesis e
inmediatamente a continuación del nombre. Ejemplo: “[...] como
demuestra Taylor (1994, pp. 658-663), el cambio más espectacular [...]”.
c. Notas a pie de página y referencias.
Al objeto de minimizar el número de notas, las notas a pié de página se
utilizarán exclusivamente para breves incisos o bien aclaraciones sobre
el texto principal. Las notas que se incluyan dentro del texto irán
exclusivamente a pie de página. Su numeración será única para todo el
artículo, y para ella se emplearán caracteres árabes, en formato
superíndice y en orden creciente, siempre al final de un párrafo,
inmediatamente antes del punto. Las notas se escribirán en letra de
tamaño 10, con alineación a ambos márgenes y sangría de cuatro espacios
en su primera línea. En las notas no se incluirán las referencias
bibliográficas completas, sino solamente su forma abreviada. Ejemplo:
Cubel (2003, pp. 996-998).
d. Citas.
Las citas irán entrecomilladas y, cuando excedan de tres líneas,
separadas del cuerpo principal del texto. En este último caso, irán
sangradas y a espacio sencillo. Cualquier cambio introducido en la cita
original deberá indicarse encerrándolo entre corchetes.
e. Cuadros, gráficos, mapas.
Hay que evitar el “corte y pega” desde los estudios utilizados para el
trabajo. A partir de los datos expuestos en los diversos estudios,
deberemos de crear nuestros propios cuadros y gráficos originales.
Llevarán un encabezamiento breve, irán numerados por orden de aparición
en el texto, y siempre especificarán la fuente de la que proceden.